
Cada vez más personas intentan llevar un estilo de vida más sostenible. Esto también lo intentamos llevar a la cocina, aunque no siempre está claro lo que tenemos que hacer. Por eso te traemos estos 5 consejos para cocinar de forma más sostenible en todos los ámbitos.
Una cocina más sostenible se centra, principalmente en una gestión más eficiente de los siguientes factores: alimentos, agua y energía. Incorporando estos consejos a tu día a día conseguirás un impacto importante en el medio ambiente y en tu bolsillo.
Comprar productos de proximidad
El primer punto pasa por cambiar nuestra forma de adquirir los productos. Es una vuelta a los orígenes. Se trata de que poco a poco volvamos a comprar productos locales y que fomenten la economía local. Para ello debemos comprar productos que sepamos que son de proximidad y de temporada, ya que los productos que vienen desde fuera de nuestras fronteras han pasado por un largo proceso de transporte, cuya huella de carbono tiene un pacto considerable en el medio ambiente. Además, los productos locales a menudo tienen mejor sabor y textura porque son frescos y se cosechan, en el caso de los vegetales, cuando están en su punto de madurez idóneo.
Cocina con tapaderas
A la hora de hervir agua o cocer alimentos, utilizar la tapa de la cacerola o la sartén nos ayudará a ahorrar tiempo y energía. Cuando tapamos la olla o la sartén, el agua alcanza su punto de ebullición más rápido, ay que se pierde menos calor en el proceso, por lo que hierve antes y el consumo energético también se ve reducido.
Descongela, pero sin usar el microondas
Si bien es muy rápido y cómodo, el microondas es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Obviamente, si nos encontramos en un apuro, puede ser un gran aliado. No obstante, con un poco de planificación podemos saber qué alimentos consumiremos al día siguiente que necesiten descongelarse. ¿La solución? Tan sencilla como dejarlos descongelar durante la noche en el frigorífico. Esto es muy útil sobre todo para la carne, ya que las verduras congeladas no necesitan descongelarse.
Cambia tu forma de cocinar
Muchas veces tiramos de lo frito porque es rápido y gusta a todos. Esta forma de cocina es que es más grasa, menos saludable y requiere de un uso importante de aceite. El aceite tarda más en calentarse que el agua (requiere más energía) y es más difícil de tratar una vez utilizado (recuerda que jamás hay que tirar el aceite usado por el fregadero, sino llevarlo a un punto limpio municipal). En cambio, cocinar al vapor requiere mucha menos agua e incluso permite que las verduras conserven mejor sus propiedades. Esta es una gran alternativa a hervirlas, y también se puede aplicar para preparar pescado.
Apuesta por la cocina de aprovechamiento
Para que esto funcione lo mejor posible, debemos comprar de forma muy consciente. Tener claro lo que tenemos en el frigorífico es importante para cocinar de forma eficiente y no desperdiciar comida (muchas veces no nos acordamos de lo que tenemos y acaba poniéndose en mal estado). Además, las sobras de otras comidas pueden servirnos para preparar otros platos. Estas pueden servir como guarnición o como ingrediente inicial para otra receta.
Como ves, llevar la sostenibilidad a nuestra cocina no es complicado, solo hay que hacer pequeños cambios en nuestros hábitos e incorporarlos a nuestro día a día. Y en eso, en Barea Grupo te podemos ayudar, ya que contamos con una amplia variedad de productos bien conservados para garantizar su durabilidad y ayudarte a planificar tus menús.