
Por muy imprescindible que resulte ser para la cocina, la despensa es casi siempre la gran olvidada de cada casa. Ya sea por falta de tiempo o simple desgana, no solemos organizar a menudo el espacio que utilizamos para guardar los alimentos. Debemos tener en cuenta que no sirve de nada tener una cocina limpia si el interior de la alacena es un auténtico caos.
Y es que saber cómo colocar cada alimento tiene muchas ventajas. Por una parte, nos ayudará a aprovechar todo el espacio de la cocina. Por otra, evitaremos que los alimentos caduquen y ahorraremos en la lista de la compra.
Ahora que te hemos convencido de ordenar tu despensa estarás preguntándote por dónde debes empezar. ¡No te preocupes! Para que esta tarea no te resulte nada complicada, desde Barea Grupo vamos a dejarte algunos consejos con los que podrás hacerlo de la forma más eficiente y funcional. ¡Vamos con ello!
1) Haz una limpieza a fondo
Lo primero que se debe hacer antes de empezar a ordenar la despensa es vaciarla por completo y limpiarla en profundidad. Revisa y repasa cada esquina o rincón para que no quede ningún rastro de suciedad o polvo. A continuación, puedes hacer un inventario para seleccionar qué alimentos vas a mantener y cuáles no. Es posible que tengas que deshacerte de alguno por no encontrarle utilidad o estar caducado. Te recomendamos que hagas todo esto cada cierto tiempo.
2) Mide el espacio disponible
Saber cuánto espacio contamos en nuestra alacena es fundamental para luego comprar cajas, contenedores y organizadores del tamaño adecuado. De este modo, podrás aprovechar cada hueco al máximo y optimizar la conservación de los alimentos.
3) Distribuye según la altura
Aprovecha las diferentes alturas de las baldas para colocar los alimentos perecederos siempre a la vista. Nunca los acumules en el fondo. Con frecuencia olvidamos las cosas que permanecen guardadas en lo más profundo de la despensa hasta que acaban estropeadas.
4) Ordena por categorías
La manera más sencilla de ordenar todos los alimentos de tu despensa es por categorías. Nosotros te recomendamos hacerlo por familias (cereales, condimentos, conservas, legumbres, …). Aunque esto depende de las necesidades que tengas. Puedes utilizar tarros de cristal transparente para productos secos como pastas, o cestas de mimbre para frutas y verduras.
5) Etiqueta cada producto
Coloca una pequeña etiqueta en cada cajón o bote te servirá para identificar más fácilmente cada producto. También evitarás con ello confundir algunos que sean muy parecidos entre sí, como algunos tipos de especias. Si escribes junto al nombre de cada cosa su fecha de caducidad sabrás hasta cuando podrás darle uso.