
Como ya se ha comentado en anteriores ocasiones, MANUEL BAREA, S.A. estableció un contundente plan de inversiones en 2021, que tenía como objetivo consolidarse en el mercado de la alimentación. Dentro de este plan se están desarrollando una serie de acciones con el fin de mejorar aquellos aspectos que permitan contar con unas infraestructuras modernizadas, respetuosas con el entorno y a la vanguardia.
Por esta razón, finaliza el período de obras en la planta de procesado de pescado del polígono industrial Los Palillos, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Las actuaciones serán para mejoras tecnológicas e instalaciones para el procesado de productos de la pesca que cuenta con fondo de Ayuda a la Transformación de los Productos de la Pesca y la Acuicultura. El proyecto estará cofinanciado en un 50% por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (75%) y por la Junta de Andalucía, Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural (25%).
Estos nuevos trabajos de mejora están enfocados en la actualización y ampliación de la maquinaria de producción de las instalaciones con el objetivo de obtener una mayor eficiencia y aumentar la producción en formatos y cantidades. Además, con este proyecto se pretende:
- Realizar actividades de clasificación, envasado y loteado de productos de forma automática, con variedad de formatos para distintas especies. Ello permite adaptarse a las demandas de sus clientes, y ser más versátiles en la tipología de presentaciones.
- Mejorar las pautas laborales de los trabajadores, ya que parte de los procesos serán automatizados. También se mejorará la cualificación de los mismos al trabajar con procesos más tecnológicos.
- Mejorar aspectos de seguridad alimentaria.
- Obtener un balance energético neto igual a cero con la instalación solar fotovoltaica que está previsto implementar.
Asimismo, el sistema de refrigeración pasa de estar impulsado por gases fluorados, a ser impulsado por amoniaco. De este modo se instala un sistema más eficiente y compatible actualmente con la preservación del medio ambiente, ya que no es contaminante, no destruye la capa de ozono y no produce efecto invernadero. Su rendimiento es entre un 3-10% superior al de otros refrigerantes y el consumo energético menor.