
Los fogones conforman el punto neurálgico de cualquier cocina. Eso es de sobra conocido. Siempre se presta atención a dejarlos bien limpios tras su uso, especialmente si es una cocina profesional. No obstante, no debemos olvidarnos de otra tarea igual de importante: limpiar la campana extractora.
La función de este electrodoméstico es absorber los vapores que resultan de la preparación de los alimentos y expulsarlos. Así se evita que los olores de las recetas queden en la cocina. No obstante, en esos vapores también hay partículas muy pequeñas de grasa en suspensión que pueden quedar adheridas a la superficie. Hoy te enseñamos a limpiar correctamente tu campana extractora para que quede como nueva.
Consejos para limpiar tu campana extractora
Lo primero que necesitas es una bayeta resistente y un desengrasante. En Simón Verde, una de las marcas propias de Barea Grupo, contamos con más de 2.000 referencias de productos de limpieza de excelente calidad.
Empieza por quitar los filtros. Una vez teniendo el interior de la campana a la vista, hay que limpiarlo con el desengrasante. Si utilizas un producto en spray, te aconsejamos que rocíes el producto sobre la bayeta y no sobre la superficie del electrodoméstico. Ahora solo hay que frotar según sea necesario hasta despegar y eliminar la grasa incrustada y enjuagar la bayeta asiduamente. Hay que repetir el proceso hasta limpiar el interior y el exterior de la campana.
Es importante escurrir bien la bayeta para que no quede demasiada agua y pueda rebajar el desengrasante, provocando que sea menos efectivo. Este suele ser un error bastante común cuando limpiamos la cocina.
Solo queda limpiar los filtros y esto lo haremos rociando el desengrasante sobre ambos lados de los filtros, dejándolo actuar unos pocos minutos antes de utilizar la bayeta. Cuando buena parte de la suciedad haya salido o esté despegada, podremos terminar de limpiarlos en el fregadero con agua. Es importante dejarlos secar bien antes de colocarlos de nuevo en su lugar. Una vez secos, los volvemos a instalar y ya tendremos nuestra campana extractora limpia y con mayor capacidad de absorción.
Recuerda que manteniendo una constancia en la limpieza conseguirás prolongar la vida útil de este electrodoméstico. Una limpieza superficial cada dos o tres días y una en profundidad cada quince días ayudará a que se acumule menos suciedad y sea más fácil y rápido eliminarla.