Actualidad

Cómo preparar y limpiar el frigorífico antes de las vacaciones de verano

11/08/2022 Barea


Muchas personas eligen el mes de agosto para tomarse unas vacaciones, viajar por lugares donde nunca han estado o descansar debajo de una sombrilla en la playa. Pero antes de hacer las maletas, arrancar el coche y dar comienzo a los esperados días de relax, se hace necesario dejar el hogar preparado para nuestra ausencia.

De hacer una lista de tareas, lo común es apuntar el regar las macetas, dejar las puertas y ventanas bien cerradas, sacar la basura y recoger la colada. A los electrodomésticos que tenemos en la casa también hay que prestarles atención. Especialmente aquellos que se encuentran en la cocina, como el frigorífico.

La nevera es un aparato que siempre permanece conectado a la corriente eléctrica para conservar en frío los alimentos que luego vamos a comer. Por ello, cuidar su mantenimiento de forma cotidiana es fundamental para alargar su vida útil, pero también para evitar la aparición de malos olores, manchas, o bacterias que puedan estropear la comida.

Si tienes dudas sobre cómo preparar tu frigorífico antes de marcharte de vacaciones, desde Barea Grupo te contaremos a continuación las precauciones que debes tomar para no encontrar sorpresas indeseadas a la vuelta, y algunos trucos de limpieza con los que dejar la nevera limpia e impoluta. ¡Vamos con ello!

  • Primeros pasos

Si estar ausente pocos días fuera de casa, menos de una semana, no es necesario desconectar o cambiar la configuración de refrigeración de la nevera. Lo que sí se debe hacer es mirar la fecha de caducidad de los alimentos que contenga. Es posible que algunos ya no puedan consumirse cuando se regrese de las vacaciones.

También hay que tener cuidado con aquellos que se echan a perder en poco tiempo, como carnes, frutas y verduras. De producirse cortes de luz o apagones, la cadena de frío podría interrumpirse.

Si las vacaciones duran más de una semana, lo recomendable es vaciar el frigorífico, no dejar nada dentro y desenchufarlo. Una vez hecho esto, se puede aprovechar y limpiar a fondo el electrodoméstico para que vuelva a usarse y luzca como nuevo. Y es que se recomienda hacer esto, al menos, una vez al año, pero los días previos a las vacaciones son ideales para ponerse a ello.

  • Limpiando el frigorífico por dentro y fuera

Para ello, primero han de quitarse las baldas y cajones. Estas pueden limpiarse en el fregadero con agua tibia con jabón o lavavajillas. Las gomas que aíslan la puerta del frigorífico, o los apoyos que sujetan las bandejas, también deben limpiarse, ya que suelen acumular pequeños restos de suciedad o polvo.

Con pasar un paño húmedo por el interior de la nevera no es suficiente. Una solución de agua y bicarbonato es lo mejor para dejar el frigorífico reluciente. Y si se quiere desinfectar por completo y dejarlo libre de patógenos, basta con añadir a la mezcla un poco de agua oxigenada, alcohol o lejía.

La parte trasera de la nevera también es importante. Algunas cuentan con un cajón o bandeja de drenaje en el que se va acumulando agua. No olvides vaciarla con cierta frecuencia. Para evitar que el líquido se acumule o rebose, o bien esta zona se convierta en un foco de atracción para hongos.

Una vez hecho todo esto, deja las puertas del frigorífico abiertas de par en par. Esto evita que la humedad que pueda concentrar haga que aparezcan patógenos que puedan dañar la comida que introduzcamos dentro. Como apunte final, corta un limón por la mitad y colócalo dentro del aparato para repeler malos olores.