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Consejos para conservar tus alimentos durante el verano

12/07/2023 Barea


 

Con la llegada del verano y el calor, tenemos que prestar especial atención al estado de nuestros alimentos, ya que las altas temperaturas los hacen más susceptibles de sufrir una degradación mayor y más rápida. Esto puede derivar en la proliferación de toxinas que pueden poner en grave riesgo nuestra salud. Para evitar esto, te traemos una serie de consejos para conservar tus alimentos durante el verano de forma segura. Así evitaremos intoxicaciones por alimentos en mal estado.

 

La importancia de la conservación

Lo primero que debemos tener claro es que la conservación de los alimentos consiste en intentar alargar su vida útil, ya que los alimentos frescos como pueden ser la carne, el pescado o la fruta y la verdura son perecederos, por lo que se deterioran antes que otros.

¿Por qué en verano la conservación de los alimentos es tan delicada? Porque las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias. En concreto, los más vulnerables al calor son:

  • Carnes
  • Pescados
  • Mariscos
  • Huevos
  • Lácteos y sus derivados

 

Atención al momento de hacer la compra

En realidad, estoy hay que hacerlo durante todo el año, pero ahora especialmente. Es importante que veamos que los envasados no presenten daños ni imperfecciones. También conviene revisar a simple vista si el alimento tiene moho. Además, hay que prestar atención a la fecha de caducidad, ya que el calor puede hacer que ésta sea algo más reducida que la que viene indicada en el etiquetado.

 

Organización de los alimentos

Para evitar que algunos productos se deterioren y se echen a perder, la organización de los alimentos es fundamental, sobre todo con los alimentos perecederos, que deben ir siempre que sea posible al frigorífico. En él, hay que colocar delante y a la vista los que tengan una caducidad más próxima. En cualquier caso, y si guardamos algo fuera del frigorífico o el congelador, lo mejor es colocarlos en lugares frescos y donde no incida la luz del sol.

 

Envasado al vacío

Esta es una de las formas de conservación más útiles sin tener que recurrir al frío. Consiste en eliminar el oxígeno del envase y, por tanto, impedir que los microorganismos puedan crecer y multiplicarse. Como todo, eso no hace que su vida útil sea eterna, pero puede alargarla hasta cinco veces más.

 

Usar envases herméticos

Este tipo de envases ayudan a la conservación y también a que no se mezclen olores ni sabores. Además, se pueden calentar en el microondas, ya que evitan que haya un traspaso de sustancias nocivas a la comida. Sus materiales hacen que sean idóneos para todo tipo de alimentos. No se estropean ni desprenden partículas dañinas pese a los cambios de temperaturas.

 

Cocinar y refrigerar de inmediato

Para evitar el desperdicio de comida, lo ideal es envasar aquello que cocinemos correctamente. Para ello, lo mejor es guardar las sobras en un envase y meterlas inmediatamente en el frigorífico o, si se puede, en el congelador. En cualquier caso, nunca se debe dejar alimentos cocinados en el exterior o a temperatura ambiente. Aquí es importante tener en cuenta que, a la hora de guardar, nunca se deben mezclar alimentos crudos con alimentos cocinados.

 

Con estos consejos esperamos que tengas claro los puntos fundamentales de cara a conservar tus alimentos en el verano y te animes a hacer tu lista de la compra teniéndolos en cuenta.