Poco a poco, y con la caída de las hojas, va apeteciendo cada vez más platos calientes, aunque no tan pesados como los que solemos tomar en épocas más frías como el invierno. Y es que, por fortuna, en nuestra gastronomía contamos con recetas que aúnan ligereza y ese toque acogedor que da un plato caliente: hablamos de las cremas. Y es que son tan versátiles que podemos prepararlas de mil maneras diferentes para saborearlas como más nos guste. En Barea Grupo hemos preparado tres recetas que seguro que encantarán a toda la familia. ¡Así que guarda este post!
Crema de calabaza y zanahoria
Es la más clásica de todas y la que mayor número de adeptos tiene. Y no es de extrañar porque sus ingredientes estrella son de temporada otoñal, con lo cual están en su mejor momento.
Ingredientes:
300g de calabaza
2 zanahorias
Una patata
½ cebolla
Un poco de sal
Un poco de aceite de oliva virgen extra
Pelamos las zanahorias, la calabaza y la patata y las cortamos en trozos pequeños. Picamos también la cebolla. Luego ponemos en una olla un chorrito de aceite de oliva. En cuanto el aceite esté caliente vertemos la cebolla y sofreímos durante unos 3 minutos a fuego medio. Añadimos a la olla la zanahoria y la calabaza y las cocinamos a fuego medios durante 10 minutos hasta que se pongan blanditas. Agregamos la patata troceada y lo cubrimos todo con agua. Añadimos un poquito de sal y tapamos casi por completo dejando una pequeña abertura. Cocinamos durante 20 minutos aproximadamente y luego ponemos todo en la batidora y la batimos bien. ¡A comer!
Crema de Brócoli
Aunque sea una verdura muy temida, esta receta hará que guste a grandes y pequeños. Esta receta es, además, apta para veganos, ya que no requiere de leche ni nata.
Ingredientes:
400g de brócoli
Un diente de ajo
70g de cebolla
Un poco de aceite de oliva virgen extra
Un poquito de sal
Un poquito de pimienta molida
1/2 l de caldo de verduras
Separamos el brócoli en ramilletes pequeños y los lavamos bien con agua fría. A continuación, cortamos estos ramilletes y picamos el diente de ajo y la cebolla. En una olla a fuego medio ponemos un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añadimos el ajo y sofreímos durante 1 minuto aproximadamente. Agregamos la cebolla, una pizca de sal y cocinamos a 3 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo, añadimos el brócoli a la olla y mezclamos bien todo durante unos 2 minutos. Incorporamos el caldo de verduras y dejamos cocinar todo con la olla tapada a misma intensidad durante 15 minutos. Comprobamos que el brócoli esté bien cocido (estará blandito) y paramos el fuego. Cogemos la batidora y, en la misma olla, lo batimos todo muy bien. Añadimos la pimienta molida al gusto y volvemos a mezclar bien con unas varillas. Servimos y listo.
Crema de tomate
Podemos considerarla la versión invernal del gazpacho. Es fácil de preparar y también gusta a todos. En esta receta tendremos que usar el horno.
Ingredientes:
1kg de tomates
Una cebolla
Un diente de ajo
Una zanahoria
Una taza pequeña de apio picado
Dos tazas de agua
Sal
Azúcar
Orégano
Pimienta molida
Un poco de aceite de oliva virgen extra
Calentamos el horno a 200ºC y picamos los tomates en cuartos y los ponemos sobre la bandeja de hornear. Les ponemos un poco de aceite de oliva por encima y añadimos un poco de azúcar, sal, pimienta y un poco de orégano. Horneamos los tomates con este aderezo durante 30 minutos y, cuando estén blandos, los sacamos. En una olla grande, ponemos un poco de aceite de oliva y agregamos la cebolla, el ajo, el apio y la zanahoria troceada y cocinamos hasta que las verduras estén blandas. Ahora añadimos los tomates y el agua y cocinamos durante 10 minutos a fuego medio-bajo. Licuamos la sopa hasta que quede una mezcla homogénea y listo para servir.
Esperamos que estas recetas te hagan reconectar con el espíritu otoñal y que, aunque los días sean más cortos, te asegures de que están llenos de sabor.