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Mitos alimenticios del verano

13/08/2021 Barea


Los meses de verano son para disfrutar, descansar, salir a comer fuera mucho más de lo habitual, viajar, y en general hacer todo lo que durante el año por motivos laborales no somos capaces de realizar.

Sin embargo, los meses del periodo estival también son en los que más nos exigimos a nivel físico, ya que el objetivo de la mayoría es cuidarse durante el año, hacer deporte, para después en las vacaciones lucir bikini o bañador con el cuerpo más tonificado posible.

Sin embargo, en muchas ocasiones la “operación bikini” la retrasamos tanto que cuando queremos darnos cuenta ya estamos en junio con el verano recién empezado, y se nos hace muy complicado privarnos de una cena en el chiringuito o de una merienda con amigos. Es por todo lo anterior por lo que en verano nacen una serie de bulos en torno a los alimentos y a los hábitos, que muchos aplicamos como alternativa ya que no queremos renunciar a los planes y la operación bikini ya es tarde.

Mitos más utilizados en verano

1. En el verano se engorda menos por el calor

Quizás sea algo que nos decimos a nosotros mismos en un intento de autoconvencernos para poder seguir con los planes de comidas y cenas de esta época del año, sin embargo, se trata de una afirmación errónea. El hecho de que haya mas o menos grados no implica que subas o bajes mas kilos. Adelgazar solo se consigue teniendo una dieta saludable, haciendo ejercicio y siendo muy constantes. En verano, de hecho, debido al ritmo que llevamos de planes, salidas, viajes, es decir, al cambiar nuestra rutina en todos los ámbitos, incluido el alimenticio, es probable que incluso engordemos.

2. La fruta después de comer engorda

Este es de los bulos alimenticios más comunes. Generalmente, en los meses de verano comemos más fruta de lo habitual, ya que es muy beneficiosa y genera una dieta sana y equilibrada. Al igual que cualquier alimento, tiene calorías, a pesar de ser mucho más bajas que cualquier otra comida. Sin embargo, muchos creen que las calorías de la fruta varían en función de si nos la tomamos antes o después de comer, pero no es así. La fruta tiene las mismas calorías y va a tener el mismo efecto en nuestro organismo la tomemos a una hora u a otra. Este bulo viene de que en muchas dietas el postre, considerado fruta, se separaba de las comidas principales para no aumentar los hidratos de carbono, y una vez la persona perdía peso se le introducía poco a poco como en una comida normal.

3. El melón tiene muchos antioxidantes

El melón es una de las frutas estrellas del verano, muy apetecible para cualquier momento, ya sea para bajártelo a la playa a media mañana, como de postre en cualquier comida familiar. Sin embargo, muchos abusan de el no por gusto, sino porque lo consideran beneficioso para perder peso, ya que supuestamente tiene muchos antioxidantes, y no es así. El melón tiene los mismos antioxidantes que puede llegar a tener una manzana, y no es de hecho de las frutas que mas poseen. Fresas, frambuesas, o arándanos son mucho más ricas en antioxidantes, pero el hecho de que los tengan no implica que haya que abusar de ellos.

4. El marisco aumenta el colesterol

El marisco es un de los alimentos que más consumimos en los meses de verano. Sin embargo, muchos prescinden de él ya que consideran que aumenta los niveles de colesterol, pero esto no es correcto. Los especialistas en Endocrinología del Centro Quirón aseguran que “el marisco es una fuente elevada de proteínas de alto valor biológico, minerales y ácidos grasos poliinsaturados, compuesto por aproximadamente 80% de agua y 15% de proteínas” No solo es un alimento poco clórico y rico en proteínas sino que además disminuye el colesterol en sangre cuando sustituye a los alimentos de origen animal: “los esteroles marinos compiten con el colesterol para la absorción intestinal”

El verano está para disfrutarlo, comer fuera de casa, beber alguna que otra copita de más y sobre todo disfrutar de los amigos y familiares. Siempre que exista un equilibrio en tu dieta no hay motivo de subir peso, todo puede compatibilizarse.