
La Semana Santa es una de las fiestas más importantes de España y Andalucía. Días de tradición que se viven con gran emoción tanto dentro como fuera de casa. De entre las muchas costumbres que se celebran durante estas fechas cobran especial protagonismo las gastronómicas. La Semana Santa está ligada a la preparación de deliciosas recetas con bacalao y legumbres, e irresistibles dulces como las populares torrijas.
Ya sean de vino, leche o miel, este postre tan sencillo de preparar no puede faltar sobre ninguna mesa. Quizás en algún momento, entre bocado y bocado, te has parado a pensar cuál es su origen o si también se consumen en otros lugares del mundo. Lo cierto es que tienen mucha historia a sus espaldas. Por ello en este artículo vamos a contarte algunas curiosidades y datos que no conocías sobre las torrijas. ¡Sigue leyendo!
- Una palabra con mucha historia
El término ‘torrija’ aparece documentado en textos que datan de hace más de quinientos años. Según su origen etimológico, la palabra proviene del verbo torrar, que significa según la RAE “poner algo a la lumbre hasta que tome color”. A su vez, este verbo tiene su origen en el latín ‘torrēre’.
La Academia también recoge expresiones populares relacionadas con este postre. Entre ellas destacan “ser un torrija” o “estar atorrijado”. Ambas vienen a significar estar ebrio o muy distraído, debido a la costumbre de comer torrijas acompañadas de un vasito de vino o anís.
- El antepasado romano
Si nos remontamos más atrás en el tiempo, hasta el siglo IV, podemos encontrar en el recetario latino ‘De re coquinaria’, atribuido al romano Marco Gavio Apicio, una receta que podría considerarse el antecesor de las torrijas modernas.
El escritor menciona un dulce elaborado de forma muy similar, pero sin huevos. Unos panecillos de trigo remojados en leche, calentados en un horno y untados con miel. Apicio también menciona en su receta que se servían espolvoreadas con pimienta.
- Una dulce penitencia
Al igual que sucede con otros postres como los buñuelos, los pestiños o el arroz con leche, el consumo de torrijas está estrechamente vinculado a la Cuaresma, el periodo litúrgico de cuarenta días que separa el Miércoles de Ceniza del Domingo de Ramos.
Esta costumbre se debe a la obligación de practicar ayuno y abstinencia por la Iglesia. Comer algunos alimentos, como la carne roja, estaba prohibido durante esta época. Así que para aprovechar el sobrante de pan que no se consumía, y paliar el hambre a lo largo del día, se elaboraban estos dulces.
- La recomendación del doctor
Se sabe que existen varios tratados médicos, escritos a principios del siglo XVII, donde se habla de las torrijas como un alimento con propiedades reconstituyentes. Además se recomendaban por entonces para favorecer la recuperación de las mujeres tras un parto.
Este uso tan curioso aún tiene reminiscencia en el nombre que reciben en la isla de Menorca, las ‘sopes de partera’, o en algunos sitios de Galicia, las ‘torradas de parida’.
- Literatura y gastronomía
Dada su popularidad, no ha de extrañarnos que las torrijas aparezcan mencionadas en canciones, poemas y obras de la literatura española. El poeta y músico leonés Juan del Encina habla de ellas en un villancico que recoge su ‘Cancionero’, publicado en 1496.
Escritores como Domingo Hernández de Maceras, Francisco Martínez Motiño o Lope de Vega, uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro, también mencionan este dulce en algunas de sus obras.
- Las mil y una torrijas
Si bien las torrijas tradicionales se elaboran con leche, miel o vino, en los últimos años han aparecido variedades de lo más curiosas. Torrijas de chocolate, de ron, rellenas de dulce de leche, saladas,… e incluso recetas aptas para personas vegetarianas o veganas.
Para estas torrijas en particular se utiliza leche de soja o de almendras, harina de garbanzos en lugar de huevos, y sirope de agave como sustituto de la miel. ¿Te animas a prepararlas así?
- Un dulce internacional
Aunque parezca que solo podemos encontrar torrijas en la gastronomía española, lo cierto es que este postre se exportó fuera de nuestras fronteras y acabó convertido en un plato típico de otros países.
En Francia podemos encontrar el ‘pain perdu’. Esta ‘tostada francesa’, como también se la conoce, llegó hasta lugares como Estados Unidos y la lejana Hong Kong, donde es habitual encontrarlas en sus populares teterías. En Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México y Perú se las conocen como ‘torrejas’, y también suelen comerse en Navidad.
- En busca de la torrija perfecta
La Academia Leonesa de Gastronomía organiza, desde el año 2013, un certamen que tiene el objetivo de encontrar la mejor torrija de España. El Concurso Nacional de Torrijas pone a prueba la habilidad, ingenio y originalidad de cocineros de todo el país en la elaboración de este plato.
Este año, la cita tuvo lugar en la ciudad de Astorga, entre los días 15 y 16 de marzo, junto con una pequeña feria de productos gastronómicos.